En Sevilla, a 12 de diciembre 2008.
Muy Sres. Míos:
Después de varios años, por fin nos hemos decidido.
Como comprobará, la decisión a la que me refiero consiste en solicitar, por vez primera, una caseta de Feria.
Permítame, antes que nada, una breve presentación. Lorenzo, Daniel, Pedro, Antonio y Manuel (en adelante, los TITULARES), criados todos en Sevilla, compañeros de infancia y pupitre, que tras el paso del tiempo, cada uno con su formación académica y profesional; han sabido mantener los lazos de amistad hasta el día de hoy, momento en el que los que no están incorporándose al mercado laboral, están formando su propia familia, independizándose, etc., dado que nos encontramos rondando los 29 años de media.
En definitiva, los Titulares, no son más que una representación de uno de los muchos grupos de amigos de esta ciudad que, nacidos en ella o no, criados en sus costumbres, herencia de padres, pretende en su día ostentar la titularidad de una caseta para la feria de abril que sea espacio de intercambio social, disfrute y bienestar de todos los que nos rodean, que vaya por delante, no son pocos.
Adjunto a este escrito, que pretende dar cumplimiento a la exigencia del art. 49 de la Ordenanza Municipal para la solicitud de caseta, les presento copia de lo que es una costumbre muy nuestra. Desde el año 1995, los hoy Titulares de nuestra futura caseta, nos reunimos al menos un día de feria en el propio Real, para hacernos una fotografía en las casetillas que, imitando un patio andaluz, están destinadas al efecto. (La fotografía del 2008 aún no la hemos escaneado)
A día de la fecha, catorce fotografías, catorce momentos en la feria, catorce años en definitiva con todo lo que esto significa de experiencias compartidas, han determinado que a pesar de la gran demanda de solicitudes, nos hayamos decidido a incorporarnos a la lista de solicitantes con la intención de renovar en plazo cada año nuestra solicitud para que, ojala más pronto que tarde, obtengamos nuestra caseta.
“Pa` una vez que nos juntamos” Así, se llamará nuestra caseta, y por supuesto en sus paredes colgarán las fotos habidas, y las muchas que quedan por venir.
Sin otro particular que lo ya manifestado, aprovechamos la ocasión para saludarle muy cordialmente